Para todos los que viven sin dolor, de una niña con dolor crónico

No pedí esto y créanme, no lo quiero. Sé que ruedas los ojos, incluso cuando tratas de esconderlo. Sé que crees que estoy exagerando o siendo dramático. Pero esto es algo que no desearía a nadie.

Estás acostumbrado a verme trabajar y cocinar, limpiar, caminar, ir de compras e incluso salir con amigos. No me quejo a menudo porque si me quejaba cada vez que sentía dolor, no tenía nada más que decir. Si me estoy quejando, solo sé que debe ser realmente severo.

Pero la verdad es que estoy viviendo una doble vida. Hago todas estas cosas con una sonrisa en la cara porque no tengo otra opción. La única otra opción sería revolcarse en la cama y ver pasar la vida. Me ves tomando mis medicamentos para el dolor y me pregunto si soy adicto. Tomo mis medicamentos para el dolor y me pregunto cómo funcionaré si me los quitan. No me drogo, me vuelvo normal. Tomo esos medicamentos para sentirme tan bien como te sientes cuando tienes un resfriado. Ellos son la razón por la que puedo trabajar, cocinar y hacer todas las otras cosas que me ves haciendo todos los días.

La verdad es que estoy harto del dolor implacable que lloro cuando no miras. Me despierto en la noche retorciéndome de dolor mientras duermes. Aprieto los dientes cuando me pides que haga algo físicamente desalentador mientras no lo pienses ni un segundo. Hago 100 cosas al día que no notas porque las escondo. Escondo mi dolor, oculto mi fatiga, escondo mi culpa y mi frustración.

La verdad es que te miro y me pregunto cómo es sentirse así: poder hacer todas estas cosas sin dolor ni fatiga. A veces quiero romper y gritar y llorar. A veces me enojo tanto que quiero aplastar todo lo que me rodea. A veces me pregunto si puedo seguir así.

Pero la parte que es peor que el dolor? Sabiendo que probablemente no me creas. Sabiendo que no importa cuánto lo intente y le diga, simplemente no lo entenderá. Por lo tanto, me lo guardo para mí y aun cuando estoy rodeado de gente, todavía estoy solo con mi dolor.

No estoy indefenso. No quiero que te sientas mal por mí. No quiero un trato especial Todo lo que quiero es un poco de empatía. No te enojes conmigo cuando no puedo hacer algo. No te frustres cuando no pueda ir a algún lado. No me juzgues cuando tome mis medicamentos. No piense que soy perezoso cuando duermo más seguido (especialmente porque no he dormido las últimas cuatro noches). Por favor, no me hagas sentir culpable por tener esta enfermedad.

Incluso si no lo hace, simplemente diga: “Entiendo”. Eso es todo lo que quiero.

Amor,

Una niña con dolor crónico

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *